Facilidad de limpieza y mantenimiento: Los pisos epóxicos son extremadamente fáciles de limpiar y mantener, no producen polvo. Su superficie lisa y no porosa impide la absorción de suciedad.
Resistencia química y a la abrasión: Los pisos epoxicos son altamente resistentes a una amplia gama de productos químicos, incluidos ácidos, disolventes y aceites, así como a la abrasión causada por el tráfico constante y la fricción.
Mejora la seguridad: Algunos tipos de pisos epoxicos pueden incluir características antideslizantes, lo que ayuda a reducir el riesgo de resbalones y caídas en el lugar de trabajo, también gracias a la resistencia mecánica otorgada ayuda a que se disminuya el desgaste en las juntas por el paso de montacargas o patines.
Estética personalizable: Los pisos epoxicos están disponibles en una variedad de colores y acabados, lo que permite a tu cliente personalizar el aspecto de su espacio comercial o industrial según sus preferencias y necesidades específicas de cada marca.
Durabilidad excepcional: Los pisos epóxicos son conocidos por su resistencia incomparable , adquiere hasta tres veces más soporte por cm2 que el concreto.
Esto significa menos necesidad de mantenimiento y reparaciones a largo plazo, lo que se traduce en ahorros financieros sustanciales para tu cliente.